Preguntáis: ¿Era la Virgen oscura o clara? Alberto el Magno dice que no era simplemente morena, ni simplemente pelirroja, ni simplemente rubia. Porque cualquiera de estos colores aporta por sí mismo cierta imperfección a una persona. Ése es el motivo de que uno diga “Dios me libre de un lombardo pelirrojo”, o “Dios me libre de un germano moreno”, o de “un español rubio”, o “de un belga de cualquier color”. María era una aleación de colores, que participaba de todos ellos, porque un rostro que participa de todos ellos es un rostro hermoso.
Gabriel Barletta, dominico. Sermón.
Anuncios