El prodigio ocurrió. La Biblia, Shakespeare y el Pilgrim’s Progress eran patrimonio común. Pero este libro era mío. Era un ejemplar ilustrado de la Morte d’Arthur de Thomas Malory según la edición de Caxton (…)
Este libro no ultrajaba mi sensibilidad como casi todos los libros infantiles. No me asombraba que Uther Pendragon codiciara a la mujer de su vasallo y la tomara mediante engaños. No me asustaba descubrir que había caballeros malignos además de caballeros nobles. También en mi pueblo había hombres que lucían los hábitos de la virtud pero cuya malidad me era conocida.
John Steinbeck. Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros (introducción)